Se encontraba Grid, en un letargo, al lado del hermoso mar Caspio. Gimoteaba como quien ha perdido a una madre, que era justamente lo que había pasado.
Este pequeño manojo de piel y pelos, de unos tres años, como máximo, envuelto en una piel de Oso, (o por lo menos un fragmento), empezó a llorar.
Un peligroso mamut se acercaba, no porque fuera exactamente peligroso en sí para un bebé, sino, porque el mamut no veía al bebé, y podía destrozarlo de una sola pisada.
Afortunadamente, el mamut no lo pisó y pasó de largo, a pesar de los incesantes gritos del niño.
Media hora después, una mujer de espesas cejas y melena negra, lo vió
Le enterneció verlo, ya que ella perdió un hijo, y sobrevivió, (lo que no pasaba comúnmente en aquellos tiempos), y después de cavilar unos minutos, lo agarro y empezó a tratar de darle leche.
Después de algunos infructuosos intentos, lo logró y el bebé calmó su llanto.
La mujer, llamada Ril, medía un metro cincuenta y cinco, una mujer bastante alta dentro de su tribu,
en la cual, la mujeres no superaban el metro 40, o 45 en casos de una largueza notoria. Como he dicho antes, de pelo negro y ojos negros y opacos, en ese momento poseía una expresión de cavilación, y preocupación. El niño era notablemente horrible: muy alto para tener tan poca edad, de pelo color de mamut, y con una expresión descarada en su cara, no como los niños de la tribu, serios y de semblante poderoso. El parecía un niño maleducado, y demasiado flaco, no tenía el cuerpo robusto que necesitan los hombres para cazar. A pesar de esto, el niño daba ternura, tan indefenso. ¿Por qué tenía esa nariz tan exageradamente corta? Parecía que se la hubieran cortado.
Entre estas cavilaciones, Ril llegó al campamento. Unos 34 individuos; 20 hombres, 9 mujeres y 5 niños; 2 en edad de hacerse hombre casi, y los otros tres apenas tenían 2 años.
Ril era esposa de un cazador conocido por su habilidad para hacer armas increíblemente potentes, y era segunda esposa también del Chamán, que era temido por su poder, seriedad y corpulento cuerpo, que sobrepasaba el 1, 50 fácilmente, llegando a la extasiadora altura de 1, 62.
Algo casi digno de un gigante. El esposo de Ril (el cazador), se llama Tep, y era bastante corpulento también y alto, 1, 57, un poco más que su esposa, apenas. El chamán, a veces llamado Uartog (El nombre de la tribu para el chamán) o sino, por su nombre propio, Nec.
Como podrán ver, era increíblemente privilegiada al tener dos esposos tan temidos y con tanta repercusión en las decisiones tribales. Cuando llegó, primero el jefe, Braid, corrió a ver que era el bulto que tenía colgando de su pecho derecho Ril, y cuando descubrió al niño, la miró con una mirada que produciría el mismo efecto que una balde de agua fría. Su mirada gélida, que no causó efecto alguno en Ril, que le dijo: -El niño necesita que alguien lo cuide-, - ¿Ah, sí?¿Lo harás tú?
Si tus esposos apoyan tu decisión, dijo Braid, podrás ocuparte, hasta que sea mayor de edad. A los 11, deberá probar su valía como hombre, o morirá, tanto en el intento, como en el castigo. Ril quedó petrificada por dentro, pero sus piernas se dirigieron a la cueva del Uartog, a pedirle clemencia con el niño. Uartog dijo: - Mmm, demasiado flaco y escuálido para la caza-, - No creo que sea buena idea tenerlo aquí-, - Mañana consultaré con Yertig, y veré que dicen sus designios-
Entendiendo que esta era la única manera de conservar a Grid (El nombre puesto por ella, no tenemos dato alguno de su nombre anterior, si es lo que lo poseía), dijo que sí.
Braid preguntó a Ril: -¿Y, qué ha dicho, el Gran Uartog?-, a lo que Ril contestó: -Consúltale tú, yo debo ir a asear la vivienda de mi esposo-
Braid, yéndose a la cueva del Uartog, y Ril, a la vivienda de Tep, mientras pensaba que diría si primer esposo de la tenencia de la niña. Ella sabía que el la amaba, y que lo aceptaría. A pesar de sus 28 años, casi entrando en la madurez vieja, su marido era bastante liberado. Braid tenía solo 24 y era muchísimo más metodista que Tep. Ella por su parte, era una joven adulta de 15 años, bastante entrada en la edad, a pesar de que su menstruación fue un par de años tardía (a los 12), ella era bastante madura, y de cuerpo desarrollado. Sus dos maridos la amaban fervientemente, y ella era bastante poco recatada, ya que ellos no la castigaban tan a menudo como otros maridos a otras esposas
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1 comentario:
Que flasherooooooooooo
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